Estamos viviendo en directo un cambio en la historia del trabajo: ha llegado la hora de la empresa del futuro.
Puede que no te hayas dado cuenta de ello, pero todavía estamos empleando prácticas laborales de la era industrial.
Lo que quiere decir que llevamos más de 200 años repitiendo el mismo patrón, a pesar de que no nos cansamos de decir que nos encontramos en la era de la información.
Mantenemos empresas organizadas con sistemas jerárquicos y de gestión propios del siglo XIX. En este artículo descubrirás cómo puede abordar un negocio los cambios que debe implantar para convertirse en una empresa del futuro.
La tecnología ha revolucionado nuestra vida personal y profesional.
Su impacto ha tenido una gran influencia en la manera en la que desarrollamos las tareas y, por ende, en nuestra capacidad productiva.
Ahora nos puede parecer algo normal, pero hace dos años la tecnología nos permitió transformar la mayoría de los empleos en teletrabajo en tiempo récord. Sin embargo, ahora que todo ha vuelto a la normalidad, muchas empresas han decidido recuperar los hábitos del pasado, ante la perplejidad de muchos trabajadores.
Hoy en día los jóvenes ven el mundo laboral de una manera muy diferente: los límites entre lo personal y profesional se han difuminado.
Y eso implica que tampoco sienten la necesidad de estar atados a un despacho o a una oficina para poder trabajar.
Todo ello, les lleva a cuestionarse constantemente si las largas jornadas laborales y el modelo presencial continúan teniendo sentido en muchas profesiones donde no es necesario.
Son aquellas personas que valoran su libertad personal y piden tener poder de decisión sobre cómo el trabajo ha de formar parte de sus vidas.
Por lo que, la empresa del futuro, debe abogar por un modelo que permita a sus trabajadores gestionar su tiempo a su manera, mientras cumplan con los requisitos del puesto de trabajo. Será la manera más efectiva de conciliar la vida personal y profesional.
Hasta ahora habíamos tenido solo un parche.
Jornadas reducidas para padres y madres (normalmente las segundas) que trataban de conciliar la vida personal y profesional.
Sin embargo, lo habitual era que esta conciliación acabara con su evolución dentro de la empresa.
Dar este paso era un mensaje de que la familia era más importante que los objetivos profesionales y que, por ende, su trayectoria solía terminar.
Ahora las nuevas tecnologías nos permiten hacerlo de manera diferente.
El simple hecho de poder trabajar desde casa nos permitirá ser mucho más eficientes con el tiempo y la organización de las tareas.
Y, sobre todo, ganar más tiempo libre, acabando con la habitual pérdida de horas en atascos, transportes públicos y diversos movimientos que no estaban remunerados. Para solucionarlo, muchas empresas han introducido esquemas flexibles de trabajo en un intento por satisfacer las demandas de sus empleados.
Antes, lo más valorado por los trabajadores eran los paquetes de incentivos económicos que se utilizaban para retener a empleados con destrezas poco comunes.
Pero hoy en día, los jóvenes saben que el tiempo es más valioso que el dinero.
Por ello, siempre preferirán entornos laborales en los que los empleados tienen una vida privada y no deban sacrificar su libertad por el éxito profesional.
En la era del trabajo inteligente, los empleados son dueños de su tiempo.
Deciden cuándo y dónde trabajar y su jefe deposita la confianza en ellos.
No se presupone que el trabajo solo se puede realizar durante el horario y el lugar habituales.
Para ello, lo primero que se debe hacer es dejar de medir las horas trabajadas y empezar a medir los datos de rendimiento o consecución de objetivos.
Si lo importante para ser reconocido en el trabajo es producir, el horario y el lugar son lo de menos, porque tendrá más relevancia hacerlo en las horas más productivas del empleado.
Para esto, se tiene que hacer un cambio de mentalidad: del mando y el control, al liderazgo. Que los empleados se sientan como adultos capaces de tomar decisiones que se tengan en cuenta en la empresa, marcará la diferencia.
Somos expertos en desarrollar las habilidades de liderazgo y team building para que tu empresa empiece a caminar hacia el futuro.
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